
Un legado familiar
María Planas Cabot (1900-2000) fundó el sanatorio de Puig d’Olena, en Sant Martí de Centelles, a 50 km de Barcelona. Este centro estaba especializado en el tratamiento y la investigación de la tuberculosis. El sanatorio llegó a ser uno de los más reputados de Europa. María era hermana de Júlia Planas Cabot (1902-1994), esposa de Antonio Puig Castelló (1889-1979), fundador e impulsor de la empresa Puig.
María Planas dedicó su vida al cuidado de los más vulnerables, tanto en la primera etapa del sanatorio (1933-1955) como en la segunda como preventorio (1955-1980), donde fomentó la autonomía e inserción de las niñas y mujeres de las zonas más desfavorecidas de Barcelona. Antonio Puig colaboró en el sostenimiento del sanatorio y, más adelante, del centro de formación para mujeres, hasta su fallecimiento en 1979.